martes, 25 de enero de 2011

A la deriva

Vivo inmersa en un mar de dudas. Llevo meses a la deriva preguntándome si debo cambiar de rumbo y en el caso de tener que hacerlo, ¿hacia dónde debo virar este barco que no es otro que yo misma?
Resulta ciertamente difícil tomar una decisión cuando no se atisba tierra firme por ningún sitio. Nunca sabes si la decisión que vas a tomar es la que ha de llevarte al camino adecuado o va a traerte nuevas indecisiones o incluso arrepentimientos. Es aquí cuando me doy cuenta de que todo depende de mí, que soy la dueña de mi destino y quiero dejarme llevar, no pensar, dejar que el corazón diga y tome las decisiones... pero no puedo, soy muy racional y no tengo valor más que para seguir a la deriva.


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